Manzanares triunfa en Tomelloso: 4 orejas y un rabo mientras ‘El Juli’ y Urdiales cortan dos cada uno
El diestro José María Manzanares cosechó hoy un rotundo triunfo de cuatro orejas y un rabo en la localidad ciudadrealeña de Tomelloso, y salió a hombros junto a Julián López «El Juli» y Diego Urdiales, que pasearon dos trofeos cada uno.
Había ambiente en la plaza de Tomelloso. No en vano se trataba de un cartel de campanillas. Juli, Urdiales y Manzanares. En una plaza de tercera, en la que salió el toro de tercera, lo cual no es decir nada malo.
El primero tuvo media arrancada y se defendía con un leve punteo que sorteó El Juli en una faena aparente, de uno en uno, sin apenas contenido por la falta de chispa del de Virgen María. Mató al segundo intento y fue ovacionado.
Su segundo tampoco fue un dechado ni de bravura ni de clase. Sin embargo, El Juli le pegó unos cuantos, sin sutilezas, justificándose hasta el punto de recibir dos generosas orejas tras dejar casi entera arriba atravesada la estocada.
El segundo no sé prestó a la consecución de una faena estética, pero la hubo. Y es que Urdiales no sabe hacerlo de otra manera. El toro miró al torero más que a la muleta y fue tras ella sin orden, punteando y rebrincado, con algo más de franqueza por el pitón derecho.
Le plantó cara el riojano clavando los pies y tirando la moneda al aire, logrando mayor limpieza cuando no intentó ligar y le dio su tiempo, limpiando los muletazos a pesar de la condición del toro. Como colofón dejó un estoconazo arriba a la primera y se abrió la puerta grande.
El quinto tampoco regaló nada. Venía sin irse y protestaba en sus acometidas sin entrega. No se arredró Urdiales y se lo pasó con ajuste, sin ligar para ordenar medianamente las embestidas, y dejó algún cartel de toros.
Pero sobre todo, dio una enorme dimensión de torero capaz -y lucido para quien lo pueda apreciar- con el deslucido. Lamentablemente falló a espadas. Aun así, grande Urdiales.
El tercero fue encastado, y por ende, no fácil. Repetía incansable pero sin entregarse hasta el final ni humillar, además de punteado durante su acometida. No obstante brotó la emoción, y Manzanares, tras un vistoso recibo a la verónica, lo pasó por los dos pitones dejando la muleta en la cara y llevándolo a media altura.
Y como es un cañón matando y en Tomelloso no hubo excepción, lo tumbó sin remisión y dos orejas fueron a sus manos.
El sexto fue el mejor del festejo tanto que le dieron la vuelta al ruedo, y Manzanares le cortó un rabo. Bueno, se lo concedieron, por una faena emocionante, ligada y sin apretar demasiado por abajo al de Santa Ana, que persiguió la muleta con codicia aunque algo rebrincado.
El trasteo tuvo el culmen de una muy buena tanda al natural, tras la que tumbó a su antagonista justo cuando empezaban a escucharse silbidos pidiendo el indulto. El alicantino los acalló con una estocada entera en los rubios fulminante. El rabo a sus manos y la gente saliendo de la plaza contenta. Es lo que hace falta.
FICHA DEL FESTEJO
Tres toros de Virgen María (primero, segundo y tercero), y tres de Santa Ana (cuarto, quinto y sexto), bien presentados. Primero noble y soso. Segundo y tercero ásperos y broncos. Mansos encastados cuarto y quinto. Bueno el sexto, premiado con la vuelta al ruedo.
Julián López «El Juli» (nazareno y oro): ovación con saludos y dos orejas.
Diego Urdiales (verde esperanza y oro): dos orejas y ovación tras aviso.
José María Manzanares (azul marino y oro): dos orejas, y dos orejas y rabo.
En cuadrillas, Daniel Duarte y Luis Blázquez saludaron tras banderillear al sexto. Los toreros abandonaron la plaza a pie.
La plaza de toros de Tomelloso registró más de media entrada en los tendidos.